Las empresas exitosas que crecen y son competitivas se caracterizan por la fuerza de sus personas y sus equipos de trabajo, independientemente de su tamaño. En el momento en el que se pasa del “qué” al “cómo” y del “papel y la estrategia” a las “personas” la eficiencia de los equipos, sean grandes o pequeños, determinará el grado de éxito en el logro de los resultados.
Los 8 factores clave para construir equipos de alto rendimiento son estos:
- Tener una visión compartida, un objetivo común
- Definir claramente, de forma consensuada, el cómo se toman las decisiones
- Establecer unas reglas de juego aceptadas por todos los miembros del equipo
- Poner en marcha un protocolo de reuniones que permita sesiones de trabajo ágiles, cortas y eficaces
- Diseñar un reparto eficaz de roles y tareas entre los integrantes del equipo
- Fomentar la creatividad, la innovación y la puesta en juego del talento de todos los miembros del equipo
- Desarrollar una comunicación eficaz, resolver los conflictos en positivos y fomentar la relación entre los integrantes
- Utilizar la interacción y la experiencia mutua para generar un aprendizaje continuo y compartido
Todas estas características se resumen en dos competencias imprescindibles para formar equipos eficientes; la confianza y el compromiso.
El coaching de equipos es una disciplina que ayuda a los equipos a tomar conciencia de sí mismos y a mejorar su rendimiento y agilidad.